Acerca de
DOS REALIDADES
Argentina se ha convertido en dos naciones dentro de una. Dos realidades, dos formas de vida, dos conceptos y expectativas del presente y el futuro: los que se mantienen dentro del sistema y los que no. Pero las podemos encarar, curar y reunificar. Como las dos Alemanias, quienes con increíble velocidad y espíritu de grupo lograron reunificarse luego de décadas de separación física y cultural, y una guerra que los despedazó. O Japón, que fue arrasada por dos bombas nucleares cuando Perón asumía en Argentina, y hace rato es una potencia mundial, mientras nosotros contamos las monedas y masticamos frustración hundidos en el ranking. Si ellos pudieron, nosotros también.
Pero… “We don’t need another hero” cantaba Tina Turner, canción de Mad Max en 1985 https://www.youtube.com/watch?v=eSMSWLe_Q7Y , no necesitamos otro héroe (vale la pena mirar este viejo video prestando atención a la letra subtitulada en español).
Lo que necesitamos es alinearnos detrás de un acuerdo de convivencia que nos asegure a todos lo que necesitamos para una vida digna y próspera, sin igualdades imposibles, ni utopías absurdas, con realismo, con amor y con proyección en el tiempo. Un acuerdo muy bien pensado y compartido por todos, que lo defendamos sin nombre propio, sin personalizar. Y de eso trata este trabajo.
Las personas van y vienen, nacen y mueren, lo que no mueren son las ideas. Debemos tener nuestra propia hoja de ruta como nación. Sin copiar a nadie, pero aprendiendo de todos, y agregando nuestras ideas y creatividad. Sin “ismos” de ningún tipo, pero tomando de cada sistema lo que dé resultado, lo que mejor funcione. Ni de izquierda ni derecha, ni de centro, ni anarco-libertario, ni comunista, ni ningún “ista” o “ismo”, esas son solo separaciones que desunen.
Hagamos lo que mejor funcione para nuestra realidad, para toda nuestra gente sin dejar a nadie afuera. Respetando nuestras maravillosas diferencias con las que fuimos creados y disfrutando nuestros méritos. Nuestras huellas digitales son únicas, el iris de nuestros ojos es único, nuestras voces son únicas, nuestros rostros son únicos… ¿cómo podríamos ser iguales? “Vivez la différence”, dicen los franceses, y yo agregaría “con alegría y respeto”.
Aquí planteo un sistema económico y monetario muy superador y próspero para todos.